Alberobello, es un municipio de la región italiana de La Puglia (Apulia en español). Esta región es una auténtica joya del sur italiano, que enamora por su historia, sus pueblos encalados y los farallones que marcan sus increíbles playas. Para los que aún no os situéis, La Puglia se identifica por el famoso «tacón de la bota» que corresponde a la península del Salento.
Como podéis ver en el mapa anexo, La Puglia es puro Mediterráneo singularizado por el carácter abrupto del Mar Adriático al Norte y las playas de arena del Jónico en el Sur.
Recuperamos una vieja tradición, en este portal, que es conectar destinos con vivencias gracias a la arquitectura como ocurrió cuando compartimos las «ciudades bosque«, dormir en una «casa arbol» o en un «faro«, la «Montaña Mágica«, Naoshima, TelAviv y así una larga selección. Por tanto podemos compartir un «insight» para nuestros lectores:
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La arquitectura es una de las mejores fuentes de vivencias y significado y por tanto una gran impulsora de destinos experienciales y de un turismo más auténtico y singular
Alberobello, la capital de los «Trulli»
Este pueblo italiano de 10.000 habitantes es uno de los 54 lugares italianos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. ¿Y a qué se debe tamaño honor?
A los «trulli» (trullos en castellano), cabañas de piedra caliza encalada coronadas por un cono de piedra, de las que Alberobello es su capital, hasta el punto que existen zonas sólo pobladas por estas particularísimas y blanquísimas construcciones de forma piramidal, convirtiendo las mismas en el escenario de un cuento de hadas.
El nombre proviene del latino turris, o del griego tholos, o del greco-bizantino torullosa, todos significan cúpula o bóveda.
¿De dónde viene esta tradición?
En el siglo XIV, esta tierra estaba deshabitada quizás por ser territorio azotado por los turcos por su exposición al mar. La tradición cuenta que los condes de Conversano, señores de esas tierras, impusieron a los campesinos que repoblaron la zona la construcción en seco, sin mortero para que las viviendas parecieran inacabadas y así evitar el pago de impuestos al virrey español de Nápoles, que imponía tributos a cada nuevo asentamiento urbano.
Las viviendas se catalogaban como inacabadas, de fácil demolición y por tanto evitaban el pago de impuestos. Curiosamente esta práctica se conserva aún en algunas ciudades de Latinoamérica. Por cierto los trullos, no son en absoluto precarios a pesar de no contar con elementos de nexo, es decir, no se utiliza ni cemento, ni arcilla de ningún tipo que compacte la piedra, que es el único material de los mismos, eso sí con la gravedad como «fuerza invisible» que lo compacta todo.
La unidad básica del trulli es la planta circular, construida a partir de la roca natural sobre la que se asienta y sobre cuyo perímetro se eleva el pesado muro de cal que le otorga una gran inercia térmica a su interior, capaz de este modo, de mantener el calor en invierno y el fresco en verano. En el techo se encuentra una especie de cúpula hecha con una serie de piedras planas concéntricas (lastras) cada vez de menor tamaño. Curiosa es la presencia de un gran marco sobresaliente del techo, cerca de la chimenea que servía- y sirve- para recoger el agua de lluvia en cisternas.
Destaca la última clave de la volta, muy a menudo decorada con símbolos decorativos blancos de carácter esotérico, espiritual o de conjuro:
Más misterios de los Trulli
Los trulli siempre se concluyen con un pináculo que normalmente se confeccionan con tres piedras sobrepuestas:
- una cilíndrica,
- una plana en forma de plato
- y una esférica (con algunas variantes como piramidal o trapezoidal).
La razón es un misterio, y al igual que con los signos blancos aquí hay varias hipótesis, por ejemplo algunos le otorgan un valor ritual y ceremonial, mientras que para otros es meramente ornamental, como la firma de los maestros canteros que lo levantaron; o incluso quién afirma que era un elemento distintivo para adscribir a una familia a un gobernante. Los más místicos apuntan a un culto solar por parte de los pueblos primitivos de Puglia…
Más de mil trulli
En el nucleo antiguo de Alberobello, no puedes perderte la zona de Monti: municipio con 1030 trullos, donde destacan los “trullos siameses” aquí en la imagen:
Igualmente te recomendamos visitar el Trulli Sovrano (Soberano), el más grande que tiene dos plantas y data del siglo XVIII. Si vamos con niños podemos recrearles como era la vida en los trullos siglos atrás visitando la Casa Pezzolla.
Otra curiosidad, a cinco kilómetros al suroeste de la ciudad es la Casa Rossa, en las colinas en un paraje con una vegetación mediterránea única y restos arqueológicos (Cueva Mozzone). Comienzo siendo una escuela agrícola, pero luego el fascismo italiano la convirtió en los años cuarenta en campo de concentración durante la segunda guerra mundial.
Dormir en un «trulli», una experiencia de casa de hadas
Y si quieres visitar el otro área de concentración de «trullis» imperdible en tu visita a Alberobello no te puedes perder Aja Piccola al sudeste de Alberobello. Se dice que conservaba 400 trulli con la singularidad de estar concentrados en una red de callejones estrechos y tortuosos.
A estas alturas nuestros lectores ya estarán convencidos de que una experiencia única puede ser dormir o comer en uno de estos bonitos trullis, convertido en restaurantes y pequeños alojamientos. No te olvides de disfrutar de los pescados, de la calidad de sus aceites y de sus pucheros caseros.
Similitudes
Cuando estábamos trabajando en este artículo todo el tiempo nos venían a la cabeza la conexión de los trulli con los iglús de los esquimales o con las increíbles casas colmenas de Harrán en Turquía construidas en adobe en lugar de piedra caliza como los trulli.
Esperamos que hayáis disfrutado esta maravillosa sugerencia, al respecto de dormir en un trulli en Alberobello y de paso visitar la maravillosa región de La Puglia (aeropuerto de Bari), cuyos tesoros no hemos comentado y nos guardamos para el futuro. Cómo decíamos al principio es increíble como la arquitectura nos propone una experiencia realmente singular y cargada de historia y memoria en uno de los entornos más bonitos del mediterráneo.
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