Alojados en el maravilloso y sugerente Club Campestre de Floridablanca, la semana del 25 de Julio, nuestro director ejecutivo y experto en innovación turística, Carlos Sánchez fue invitado a participar en el I Foro Internacional de Buenas Prácticas en Turismo como ponente internacional compartiendo sus experiencias en “Tendencias e Innovaciones en Turismo Experiencial”
F
loridablanca se está convirtiendo en uno de los polos turísticos del oriente colombiano, dentro de la creciente proyección de la región de Santander como icono del turismo innovador y experiencial en Colombia, integrando tres grandes activos turísticos como: el Cerro del Santísimo, el Acualago y la zona franca de la salud que impulsará Floridablanca como una de las marcas de Turismo de Salud más relevantes en Colombia. Igualmente la exuberancia del parque natural del Cerro de la Judía (uno de nuestros favoritos), el icono de la Mesa de Ruitoque para el parapente y el deporte extremo o su fama como “ciudad dulce” gracias a las obleas y los dulces de pailas, convierten a este destino en un diamante en bruto que debidamente pulido debe impulsar el peso del turismo en la economía local hasta el doble digito 10% que distingue a un proyecto de una realidad turística consolidada, apreciada y valorada por la comunidad turística global.
Destinos Experienciales, participó junto a otros profesionales y turoperadores en una visita a algunos de los activos antes mencionados. Iniciamos nuestro “descenso”, sobrevolando la cordillera de los andes en un paraíso para el parapente: la Mesa de Ruitoque y en concreto el Voladero de la Aguilas…el nombre creemos que lo dice todo y la vista, descendiendo, del imponente Cristo Redentor en el Cerro del Santísimo es algo que todo amante del Parapente no debe perderse en sus experiencias extremas por Latinoamérica.
Igualmente visitamos el divertido Acualago, donde nos sorprendió el acierto y visión de sus promotores (un ejemplo de la colaboración público-privada) integrando atracciones acuáticas al primer nivel mundial (el rio lento más largo de Latinoamérica con casi 1 KM de longitud o una caída libre a cielo descubierto de casi 30 metros de desnivel) con la conservación e integración del original lago de Floridablanca en el que uno puede asistir al caer la tarde al increíble espectáculo de los arboles poblados de garzas que cada noche allí duermen años, creando un atardecer espectral y onírico que merece la pena vivir e inmortalizar.
Nuestra atención, no obstante, fue captada por el majestuoso, realista y sobrecogedor Cristo de casi 40 metros de altura (el segundo de Latinoamérica, por delante del Cristo del Corcovado en Brasil, obra del artista local Juan Jose Cobos) que corona con su mirador una de las vistas que serán peregrinación de los “turistas cenitales”: coleccionistas de “shootings memorables” como los brindados por la estatua de la Libertad, el mirador del Cañón del Colorado u otros “suspendidos” únicos en el continente. Todo comienza en la puerta de entrada al Cerro: Hacienda La Esperanza desde donde se puede tomar el teleférico que nos llevara al Cristo.
Ubicada en un paisaje mágico: la unión del Río Frio con la Quebrada la Carmona a nadie le extrañará que fuera el lugar elegido por el danes Cristian Peter Clausen en el s XiX para ubicar su exitosa empresa de Quina que luego diversificó en otras actividades, entre la que destacamos el original caso de la CERVECERIA CLAUSEN. Fundada en 1888, desde el principio elaboró cervezas de calidad, con apreciadas maltas germinando la cebada en cavas y tostándolas allí mismo (sus marcas Pilsen Clausen, Cerveza sol y la “oscura” Chivo Clausen son un activo del imaginario infantil de muchos colombianos). Arrancó así la historia de la cerveza en Colombia, con cervezas de baja fermentación que luego se popularizaron por todo el continente y que cualquier amante de la cerveza debe peregrinar a este sitio para entender “donde comenzó todo”. Así es posible visitar la fabrica original, convertida en museo, comer algo en el bonito restaurante “Puerta del Sol” y como no tomarse una cerveza en la Cervecería Clausen que domina este bonito entorno.
Dejando atrás la Hacienda, el teleférico, antes de llegar al Santisimo, nos permite contemplar la grandeza del Cerro la Judía, Parque Natural que nos permite adentrarnos en un ecosistema de selva húmeda tropical a escasos minutos de una gran urbe y donde podremos llevarnos el recuerdo sensorial de los animales más ruidosos del planeta: los monos aulladores rojos que en este paraje singular tienen su hogar.
Sin duda Floridablanca tiene futuro y ofrece futuro a sus gentes y a todo el que se acerca con animo de sumar y compartir talento y ganas de crecer. Recordando este día memorable y en buena compañía, disfruto de una rica oblea con arequipe y activo mis neuronas para que no olviden todo lo que hemos contado en este articulo. ¡Gracias Floridablanca!
Pd: Como sorpresa, muy pronto aquí podrás conocer la historia singular del Danés Clausen, padre de la cerveza en Colombia y personaje singular muy relacionado con tu próxima aventura por Floridablanca…