En un lugar de este de Londres lo que antes entendíamos por un local como otro cualquiera del barrio de Shoreditch, la innovación en turismo experiencial y marketing deja paso a un nuevo concepto de cafetería, donde se cobra por el tiempo que pasas allí y no por aquello que consumes.
En Ziferblat todo lo que hay en la carta es gratis, desde el café hasta la conexión wifi. El valor material de las cosas se diluye para ceder protagonismo al tiempo, cuyo coste es de 3 peniques (0,03 €) el minuto.
Como su nombre indica (Ziferblat significa “reloj” en ruso), lo que realmente tiene cabida en este lugar es la estancia en sí, la experiencia de pasar un rato en un espacio singular y donde el atractivo reside en el valor que otorgas a tu propio tiempo. En la entrada, cada cliente recibe un reloj que contabiliza los minutos, siendo libre de poder consumir cualquier cosa sin coste adicional, bajo la premisa DIY (hazlo tú mismo). En este sentido, Ziferblat no tiene servicio de camareros, e incluso invita a sus clientes a fregar lo que ensucie antes de abandonar el local. Algo que en un principio podría disuadir al cliente se ha convertido en un elemento innovador con el encanto de poder encontrar difícilmente dos tazas del mismo color, dos cucharillas de la misma cubertería, o dos sillas del mismo mobiliario.
Esta nueva tendencia convierte a los clientes en micro-inquilinos de un lugar en el que imperan la creatividad y el disfrute de compartir experiencias sin prisas y socializar en un mismo espacio. Con una decoración que se mueve entre un viejo café literario y un centro de networking, el piano, las alfombras, el suelo desgastado y el ambiente singular abren una nueva puerta al sector de la hostelería donde la gente no busca sólo consumir. La gente busca co-crear y conocer gente en una comunidad como si de una extensión de su propia casa se tratara.
¿Hay algo más experiencial que viajar con la confortabilidad de visitar un lugar y sentirte parte de él como en tu propia casa? Con esta arriesgada e innovadora iniciativa, Ziferblat ha conseguido crear un espacio único donde jugar, aprender y crear.
