Durante los meses de julio y agosto, la ciudad de Nanacamilpa, en el estado de Tlaxcala (México), se convierte en el centro de todas las miradas gracias al comienzo de la temporada de avistamiento de las luciérnagas, dando lugar a una de las mayores atracciones turísticas de la zona.
Ver luciérnagas en Tlaxcala en el Santuario de Nanacamilpa
Miles de visitantes se concentran cada año para ver este hermoso espectáculo nocturno, que se concentra principalmente en los ecolodges de Santa Clara, Piedra Canteada y Laguna Azul. Así, la experiencia puede contemplarse in situ, alojándose en cabañas o bien acampando en las múltiples zonas habilitadas en pleno paraje de San Felipe, un bosque de unas 600 hectáreas donde las luciérnagas son una de sus especies endémicas, y cada año ofrecen este curioso ritual para el deleite de todos los asistentes.
La luciérnaga, un enigma de la naturaleza
El también llamado Santuario de la Luciérnaga es ya oficialmente un área natural protegida, que cada 13 de julio celebra el Festival de la Luciérnaga, con sede en Laguna Azul, donde además del avistamiento de esta especie, también se podrá degustar la gastronomía local, asistir a conferencias y disfrutar de las excursiones organizadas.
El acceso a las áreas estratégicas para el avistamiento de las luciérnagas es bastante restringido, siendo necesaria la reserva previa ya que el acceso está limitado y además exige del cumplimiento de ciertas normas como por ejemplo, no usar luces, no hacer ruido excesivo y no dañar el entorno. Todo ello es necesario si se quiere disfrutar de este fenómeno natural en el que miles de luciérnagas nos obsequian con su danza luminosa en plena noche, y nos hacen vivir una experiencia única y diferente.
Desde hace cientos de años, las luciérnagas siempre han fascinado a los niños (y a los no tan niños) con su característica luminiscencia, generalmente intermitente y de un modo específico según la especie de luciérnaga en concreto. Actualmente existen casi 2000 tipos diferentes de luciérnagas, todas ellas con su brillo característico, aunque su intermitencia, similar al interruptor de la luz, sigue siendo hoy en día un misterio para los científicos.
Además de este excepcional acontecimiento, las posibilidades que ofrece Nanacamilpa son muy variadas, pues ya no sólo el ecoturismo es el principal atractivo turístico. Merece la pena contemplar su arquitectura, saborear su gastronomía, o disfrutar de sus gentes. Pero lo que sin duda recomendamos desde Destinos Experienciales es que os dejéis llevar por la magia de las luciérnagas, un espectáculo nocturno que ilumina este bello lugar y hace de Nanacamilpa un rincón especial que merece la pena visitar.
Cada verano, Nanacamilpa brilla con luz propia gracias a este bello milagro de la naturaleza.
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