Madrid. Te comería a versos

Esta semana en Destinos Experienciales os presentamos uno de los proyectos más bonitos que hemos tenido el placer de dar a conocer a nuestra comunidad de seguidores de emodestinations.

Si las amarguras no son amargas cuando las canta Chavela Vargas que decía Sabina, Madrid no es Madrid si no que es aún más bonito cuando lo pinta y expresa Boamistura…

Arte urbano, emociones y sentimientos se entremezclan en “Madrid, te comería a versos”, un acto de amor de varios poetas y artistas por nuestro querido Madrid. Frases preciosas repartidas clandestinamente por las calles de la ciudad, que amanecen con nosotros y nos acompañan en diversos rincones de la capital, sacándonos una sonrisa y dejando a relucir nuestro lado más romántico y sentimental.

“Madrid, te comería a versos” ha sido llevado a cabo por el colectivo de artistas de Boamistura, que junto con el cantante Leiva y el rapero Rayden han realizado este proyecto al margen de instituciones y empresas, implicándose y regalando su talento de forma sincera y altruista para hacer un poco más humana esta ciudad.

Merece la pena pasearse por Madrid y encontrarse, por casualidad, frases como éstas, canciones y versos desperdigados por las calles, que despiertan en ti los sentimientos más escondidos en una mañana que parecía normal, pero que de repente se ha llenado de amor. Madrid te habla desde el asfalto, y ahora los semáforos de Malasaña, Sol, Tirso de Molina, Chueca, La Latina y Tribunal se llenan de curiosos que, tras un segundo de sorpresa, no dudan en sacar su móvil y compartir esos mensajes con aquellas personas que les hacen sentir especiales. Los pasos de cebra se viralizan en la red convirtiéndose en protagonistas de nuestros paseos matutinos por Madrid.

Me sentí astronauta perdido en tus lunaresc/Blasco de Garay esquina Meléndez Valdés

Tú la longitud de mi debilidadc/Arapiles con Vallehermosos

Te haré el humor hasta llegar al orgasmo

c/Fuencarral

Duerme menos y sueña másc/Baltasar Gracián esquina Alberto Aguilera

No hay mejor skiline que verte tumbada

c/Santa Cruz de Marcenado esquina Conde Duque

No hay mejores brindis que los que hacen tus pestañas

c/San Bernardo en la Glorieta de Ruiz Giménez

Te comería a versosc/Santa Cruz de Marcenado esquina San Bernardo

No hay imposible sólo improbables

c/Fuencarral esquina Manuela Malasaña

Fuimos a hacer el amor y parece que volvimos de la guerrac/Mejía Lequerica esquina Carranza

Que la línea que más cuides sea la de tu sonrisa

c/Mejía Lequerica esquina Travesía Florida

Perdona rápido agradece lentoc/Amaniel esquina Noviciado

 

Mi más sentido bésamec/Reyes

Lo mejor no ha pasado, ni está por venir, está pasando

c/Farmacia esquina Fuencarral

La silueta del pecado diseñada para mi

c/Augusto Figueroa esquina Hortaleza

Todos tus pasos son mis alas

c/Prim esquina Barquillo

Estás en mi lista de sueños cumplidosc/Mayor esquina Bailén

A veces reirse es lo más serio

c/Segovia

Vuelan palabras lentas hacen manitas bajo la ciudad

Plaza Tirso de Molina

Volaremos sin movernos

Carrera de San Francisco

magia en las pisadas

c/Toledo

Si el mundo está del revés habrá que buscar cordura

Gran Vía de San Francisco

Mi alma la tripula el viento de tu respiración

c/Toledo

Los que amamos Madrid sabemos lo que significa. Ese amor está por encima de los atascos a hora punta, las distancias interminables entre transbordos de metro, el calor del asfalto en verano y el frío que cala los huesos en invierno. Madrid es la sensación de pertenecer a esa inmensidad en la que cada día puedes descubrir un rincón nuevo, un ‘sitio para dos’ en el Malasaña de nuestros padres que todavía conserva su esencia de antaño, un “tenemos que volver aquí” tras acabar la noche en la parte más inhóspita de la capital tomando el café de las ocho y media. Es el encanto oculto de la Gran Vía que sólo se puede ver cuando el sol se esconde, y que deja huella entre las sábanas a la mañana siguiente. – Elena Ruiz.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero si estas palabras se vuelven arte e inspiran canciones, su valor se hace incalculable. No siempre sobran las palabras, y “Madrid, te comería a versos” es la mejor forma de demostrarlo. Un vandalismo sentimental obra de Boamistura sobre el que, Desde Destinos Experienciales, no podemos más que daros las gracias por hacer de Madrid un lugar aún más especial.