El 4 de julio del año 1867, Lewis Carroll emprendió su único viaje al extranjero: Rusia, el país del frío. Realizó esta aventura en compañía de su amigo Henry Liddon, su particular “conejo blanco”, en un viaje de inspiración que posiblemente dio origen a su obra más famosa: Alicia a través del Espejo, más conocida como Alicia en el País de las Maravillas.
En esta experiencia, el escritor británico quedó absolutamente impresionado por este lugar. Desde San Petersburgo hasta Moscú, este viaje fue una continua fascinación. Escribía palabras curiosas en su cuaderno de viaje, describía las iglesias ortodoxas, regateaba con los cocheros y probaba su excelente gastronomía. En cuanto a las gentes del lugar, Lewis Carroll opinaba que “los moscovitas parecían cactus con brotes de los más variados colores” en los que se reflejaban “las escenas de la vida urbana”.
De entre los platos más típicos, probó el “shchi”, el licor de serbal, el pan moreno y otras delicias culinarias en la “Moskovskii Traktir” (Taberna Moscovita), donde actualmente se encuentra el hotel Moscú.
Los dos compañeros de viaje se alojaron en el Hotel Dusso, famoso por haber recibido a celebridades como Lev Tolstói, Dostoievski o Chaikovski; y también por ser el lugar donde Tolstói situó a Anna Karenina. Hoy en día este hotel ya no existe, habiéndose construido en su lugar un hostal. Asimismo, de entre sus innumerables paseos por las calles moscovitas destacan Las Colinas de los Gorriones; el Monasterio de Novodévich con su cementerio, donde se encuentran actualmente las tumbas de diversas personalidades rusas; el Kremlin, subiendo al campanario y contemplando los paneles de la Armería, el Palacio y “uno de los guías más desagradables con los que se ha topado en su vida”, reflejado literalmente en su diario.
También visitó la Catedral de San Basilio, la Iglesia de San Andrés, y el mítico “Café Mart”, un lugar en la calle Petrovka donde confluye en armonía el Moscú Histórico con el Moscú Contemporáneo, y que posiblemente sirvió de inspiración a Carroll para recrear las famosas ceremonias del té entre Alicia y el Sombrerero Loco.
Café Mart, en el interior del Museo de Arte Contemporáneo de Moscú
Ilustración de Alicia a través del Espejo
Sin duda, el viaje de Lewis Carroll ha sido una experiencia que ha pervivido hasta nuestros días, gracias a sus impresiones que afortunadamente dejó reflejadas en su diario de viaje, y dejando en el país una importante herencia que ha servido como potencial atractivo turístico en la actualidad. En este sentido, destaca el hotel “White Rabbit” (Plaza de Smolenski, 3) y la Estatua del Conejo Blanco (c/Shcherbakovskaya, 54)
El País de las Maravillas existe, y se llama Rusia